LOS FOTÓGRAFOS TAMBIÉN COMEMOS

¿Alguna vez habéis pensado en ir a un concesionario a comprar un coche y a la hora de pagar, le decirle al vendedor… Me lo llevo gratis, que te lo voy a promocionar por la calle?

O a una tienda y pedir que os den camisetas o pantalones, que como pone la marca pues lo estás promocionando, ¿No verdad? ¿Por que los fotógrafos tenemos que aguantar esto día tras día?

Parece que la gente no se da cuenta que esto es una profesión, y por definición, nos dedicamos a ello, somos profesionales que vivimos de esto (o lo intentamos en muchos casos), es por ello que no queremos regalar nuestro trabajo.

Es verdad que a los fotógrafos en ciertos momentos la promoción nos viene bien, pero no trabajamos a cambio de crédito, si yo te vendo una foto, como si dices que es del Dalai Lama, me la has pagado y ya está.

En esta profesión el reconocimiento es algo que no llega, o llega poco y tarde. Semana a semana vemos nuestras fotos en las revistas y no siempre están firmadas a nuestro nombre. La verdad, nos da igual, hemos ganado dinero con la venta, a otra cosa.

Se ha extendido la moda de pedir el material gratis a los fotógrafos, cosa que es lícita, pero lo que mas me fascina es la sorpresa cuando les dices que si, que se la mandas junto con la factura, ¿se sorprenden así cuando tienen que pagar en la carnicería? ¿O en la gasolinera?

Los fotógrafos ya nos sabemos nuestros nombres, no necesitamos que nos los recuerden en los pies de foto.

Comprendo que en algunos casos (actores que pasan por photocall, por ejemplo) a veces es complicado conseguir el material para promocionar la ropa o las joyas que llevan, pero me sorprende que muchas veces es en eventos que la organización tiene contratado un fotógrafo para la ocasión, pero ellos no reciben ni una foto y tienen que buscarse la vida, recurriendo directamente a nosotros.

El último y sorprendente caso pasó justamente ayer.

Un compañero que suele hacer fotos en «El Hormiguero» fue contactado por redes sociales para preguntarle si les podía mandar unas fotos por email del personaje de turno, hasta ahí todo normal. La reacción cuando le dice que si, pero acompañadas de la factura es lo sorprendente, pero no os lo voy a contar, os lo voy a mostrar, porque la realidad supera a la ficción.

No sólo se sorprende cuando le dice que tiene un coste, sino que al rato otra persona relacionada con el primero, vuelve a preguntar, no se, por si todo había cambiado.

Está claro que todos hemos tenido que trabajar gratis, que muchas veces por el crédito, cuando empezábamos algunos han compartido su material para promocionarse, pero no lo toméis por costumbre, somos profesionales y nos parece una falta de respeto que se menosprecie así nuestro trabajo.

Me gustaría saber cuanta gente le va a pedir al Premio Planeta que le regale su libro, a cambio de hablar de el, o a los actores, que trabajen gratis en las películas, total salen en los créditos.

Como siempre digo, las cosas son muy fáciles como para hacerlas tan mal.